José Antonio Coderch de Sentmenat, nacido en Barcelona en 1913, dio sus primeros pasos hacia la grandeza arquitectónica en una familia vinculada a la ingeniería. Su padre, ingeniero jefe, influyó en sus primeras inclinaciones. En nuestra ciudad es donde dejó sus mejores obras.
Acompáñanos en este recorrido por los 7 mejores edificios de Coderch en Barcelona.
De carácter complicado y personalidad controvertida, Coderch fue, sin embargo, muy querido y admirado por sus colegas de profesión de entonces. Rechazaba de plano cualquier tipo de militancia intelectual, siempre se consideró un librepensador.
Arquitectos Barna
- 1) Los 7 mejores edificios que dejó Coderch en Barcelona
- 2) La Casa Ugalde, de José Antonio Coderch (1951)
- 3) Edificio de Viviendas en la Barceloneta (1951)
- 4) Edificio de Viviendas en la Calle Johann Sebastian Bach (1957)
- 5) Casa Tàpies, Barcelona (1960)
- 6) Vanguardia Arquitectónica en los Edificios Trade
- 7) El Instituto Francés de Barcelona
- 8) Ampliación de la escuela de Arquitectura de Barcelona (ETSAB)
- 9) José Antonio Coderch: un Arquitecto tradicional y vanguardista a la vez
- 10) Conclusión
Los 7 mejores edificios que dejó Coderch en Barcelona
En 1931, inició sus estudios de Arquitectura en su ciudad natal, consolidando una base que marcaría la carrera de uno de los maestros más influyentes en varias generaciones de arquitectos catalanes.
Y pese a este carácter no gregario, estaba al tanto de todo lo que se movía a nivel de vanguardias en el mundo arquitectónico de la segunda mitad del siglo XX. No obstante, no comulgaba con todos los gurús del movimiento moderno. De Le Corbusier, por ejemplo, desconfiaba y decía que «tenía las manos gordas».
La Casa Ugalde, de José Antonio Coderch (1951)
La Casa Ugalde, una joya arquitectónica creada por el visionario José Antonio Coderch, emerge como un testimonio atemporal de su genialidad creativa. Ubicada en Caldes d’Estrac, esta obra maestra de la arquitectura orgánica, redefine la noción de vivienda, fusionando de manera magistral forma y funcionalidad.
En Casa Ugalde, la arquitectura se convierte en una danza entre la tradición y la modernidad. El uso audaz de volúmenes asimétricos y una paleta de colores que se mimetiza con la naturaleza circundante crea una estética única.
Las líneas limpias y la fusión de materiales tradicionales, con sus muros pintados en blanco, sus pavimentos de rasilla cerámica y la madera en el interior resaltan la habilidad de Coderch para evolucionar desde una arquitectura vernácula y mediterránea, integrando la edificación con el entorno de manera magistral.
Inauguraba también una manera de proyectar, apoyándose en la preexistencia y huyendo de soluciones preestablecidas. De esta casa, Coderch decía: «no me ha salido bien esta casa, me gustaría repetirla«. Lo que quería decir no es que le hubiera gustado hacer otra casa igual de singular, sino que le hubiera gustado volverla a proyectar.
Tengo la sensación de que Coderch estuvo trabajando en un mismo proyecto toda la vida.
Carlos Ferrater
Y es que Coderch era un gran perfeccionista, no tenía fin en su afán por ir mejorando y «borrando lo que sobra» de sus proyectos. Eran sus colaboradores quienes le instaban a dar por acabados los proyectos, porque «los clientes necesitan un sitio donde vivir».
Conexión interior-exterior asombrosa
Grandes ventanales enmarcan vistas panorámicas, mientras que espacios fluidos y abiertos crean una sensación de continuidad. Coderch incorpora con maestría áreas de estar versátiles y acogedoras, transformando la vivienda en un escenario dinámico para la vida moderna.
En la Casa Ugalde, Coderch desafía las convenciones, invitando a la reflexión sobre la interacción entre el hombre y su entorno. Esta obra no solo es una residencia, sino una experiencia arquitectónica que cautiva y perdura en la memoria.
El arquitecto se sentía especialmente orgulloso de esta casa. Decía: «En la casa Ugalde está todo. Allí ensayé todo lo que después he ido utilizando en mis proyectos«.
Edificio de Viviendas en la Barceloneta (1951)
En la Barceloneta, Coderch dejó su impronta para siempre, proyectando un edificio de viviendas que desafía las convenciones. El diseño innovador del arquitecto se manifiesta en cada rincón de esta estructura única, destacando su enfoque vanguardista.
Integración con el Entorno
La Barceloneta, conocida por su encanto costero, se ve enriquecida por la obra de Coderch. El edificio no solo es una expresión arquitectónica, sino también una cuidadosa integración con el entorno marítimo, y uno de los mejores de Coderch en Barcelona, capturando la esencia de la vida local y la relación con el mar.
Coderch demostró maestría al seleccionar materiales que reflejan la identidad local. Los elementos autóctonos se entrelazan armoniosamente, creando una simbiosis entre la estructura y la historia de la Barceloneta. La piedra y la madera se combinan para dar vida a una fachada única y evocadora.
Espacios Funcionales y Estéticos
El edificio no solo es una maravilla estética, sino también un ejemplo de funcionalidad excepcional. Los espacios interiores son diseñados con una visión pragmática, maximizando la utilidad sin sacrificar la belleza. Las viviendas son oasis de confort en medio de la vibrante Barceloneta.
El legado de José Antonio Coderch en la Barceloneta perdura gracias a este icónico edificio de viviendas. Su visión y habilidad para fusionar forma y función han dejado una marca imborrable, convirtiendo esta obra en un hito arquitectónico que sigue inspirando a generaciones futuras.
La originalidad de la planta
La Casa de la Barceloneta es el intento de encajar un programa funcional de tres dormitorios donde, inicialmente, se pensaba que no sería posible. Cualquier otro arquitecto, menos dotado, habría resuelto la planta mediante una distribución de tabiques ortogonales.
En la opción de Coderch, sin embargo, la introducción de las diagonales introduce una nueva dimensión de matices. Las diagonales como soportes del espacio, por definición más largas que los lados del triángulo, generan efectos de reflexión de la luz en los planos inclinados que la mandan al interior y contribuyen a la sensación de espaciosidad que de otra forma se habría quedado en un proyecto más.
Los materiales de Coderch son invisibles. Todo se limita a la planta, es donde se concentra su fuerza expresiva.
Josep Llinàs
Es éste un proyecto de planta. Coderch era un arquitecto de plantas, no de sección.
El tratamiento de la fachada en la casa de la Barceloneta
Este edificio de viviendas no es solo una estructura; es la narrativa visual de un arquitecto visionario que supo capturar la esencia de la Barceloneta en cada detalle.
En este edificio de viviendas, Coderch rompe una serie de esquemas y de tópicos asociados a la vivienda plurifamiliar. En la fachada, por ejemplo. En la fachada, desaparece la ventana, entendida como elemento repetitivo y se convierte en un elemento abstracto, que va sumando elementos en vertical, con el uso de las ya famosas lamas de librillo orientables.
O, por ejemplo, con la utilización de una marquesina de remate en la cubierta, dando una idea casi de vivienda unifamiliar.
Hay quien afirmaba que Coderch hacía viviendas unifamiliares incluso cuando hacía edificios plurifamiliares. Que sus edificios de vivienda plurifamiliar no eran más que una sucesión de unifamiliares puestas una al lado de la otra.
En su momento, esta concepción original de lo que debía ser un edificio de vivienda social, le valió incluso el rechazo de los inspectores del ministerio de la vivienda, que eran además los promotores de la obra. Le afeaban que hubiera querido proyectar un monumento, y no un edificio de viviendas.
Finalmente, al comprobar que en su propuesta cabía perfectamente el programa funcional, con los muebles, y todo lo necesario, aprobaron la propuesta de Coderch.
Edificio de Viviendas en la Calle Johann Sebastian Bach (1957)
En el corazón de la ciudad Condal, se erige majestuosamente el Edificio de Viviendas en la Calle Johann Sebastian Bach, una las obras maestras de José Antonio Coderch en Barcelona. Este edificio condensa la visión única de Coderch, fusionando funcionalidad y estética con gracia.
Diseño Innovador
El diseño innovador de Coderch se revela en cada rincón del edificio. Con una estructura de muros de carga perpendicular a la calle, crea una distribución inteligente que genera dos situaciones arquitectónicas diferenciadas. Las fachadas laterales, más opacas, contrastan con una fachada frontal abierta, creando un equilibrio visual único.
La distribución racional del edificio destaca con cuatro viviendas por planta, estratégicamente ubicadas para aprovechar al máximo la luz natural y la ventilación. Coderch demuestra su genialidad al incorporar un gran patio central, un espacio común que no solo promueve la circulación de aire, sino que también agrega un toque de serenidad al conjunto arquitectónico.
Inspiración para Generaciones Futuras
Este edificio no es simplemente un hito arquitectónico, sino un testimonio perdurable de la capacidad de Coderch para fusionar la función y la forma de manera magistral. El Edificio de Viviendas en la Calle Johann Sebastian Bach en Barcelona continúa inspirando a generaciones futuras, dejando una huella indeleble en el paisaje urbano de la ciudad.
Descubrir esta obra es sumergirse en la visión arquitectónica excepcional de José Antonio Coderch, donde cada detalle cuenta una historia de elegancia y modernidad.
Casa Tàpies, Barcelona (1960)
La Casa Tàpies, obra de José Antonio Coderch en Barcelona, es una obra modesta que redefine los límites de la arquitectura. Esta residencia, construida en armonía con su entorno, destaca por su enfoque vanguardista y su capacidad para desafiar convenciones.
Diseño Integrado
El diseño de Casa Tàpies se distingue por su enfoque integral. Coderch logra una simbiosis perfecta entre la estructura y el entorno, fusionando el interior con el paisaje circundante. La casa se convierte en una extensión natural del terreno, permitiendo una experiencia habitacional única.
La arquitectura de Casa Tàpies se caracteriza por un fascinante juego de volúmenes y luz. Coderch utiliza hábilmente diferentes alturas y formas geométricas, creando una dinámica visual que evoluciona a lo largo del día con la interacción de la luz natural. Cada espacio se convierte en una obra de arte tridimensional.
Ecos del Vanguardismo
Casa Tàpies es un testimonio del genio creativo de Coderch y su habilidad para fusionar el arte con la arquitectura. Esta residencia única en Barcelona sirve como un hito vanguardista, un legado que continúa inspirando a arquitectos y amantes del diseño por igual.
Descubrir Casa Tàpies es sumergirse en un mundo donde la innovación arquitectónica y la estética se entrelazan en una danza cautivadora, dejando una impresión duradera en la escena arquitectónica de Barcelona.
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Vanguardia Arquitectónica en los Edificios Trade
Los edificios Trade en Barcelona, diseñados por el renombrado arquitecto José Antonio Coderch de Sentmenat, representan una innovación audaz en la arquitectura urbana. Esta obra, erigida en un enclave estratégico, fusiona funcionalidad y estética de manera magistral.
La exploración de la curva
El diseño de Edificios Trade destaca por su enfoque integrado, priorizando la eficiencia energética y el bienestar de sus ocupantes. Con un cuidado minucioso en la disposición de espacios y el uso de materiales sostenibles, Coderch logra un equilibrio entre la forma y la función.
Los Trade se construyen en un momento en que Oriol Bohigas tiene responsabilidades en el Ayuntamiento de Barcelona. El edificio, ciertamente, subvertía el ordenamiento urbanístico en algunos puntos.
La influencia de Coderch en Bohigas consiguió que estos elementos disonantes con la rigidez del planeamiento se pasaran por alto, y el conjunto se pudo edificar de manera fiel al proyecto de Coderch.
Creo que hay algunos edificios de Coderch en Barcelona que marcan mucho la imagen de la ciudad y que se deben a su genialidad como proyectista.
Oriol Bohigas
Icono de Modernidad
Estos edificios se erigen como un icono de modernidad en el horizonte de Barcelona. La fachada, marcada por líneas limpias y geometría armoniosa, refleja la visión contemporánea de Coderch. Las áreas comunes y de trabajo, cuidadosamente planificadas, promueven la colaboración y el dinamismo en un entorno laboral.
Coderch demostró con esta obra que no sólo era un arquitecto de viviendas, sino que su maestría estaba más allá y era capaz de brillar también en otros usos, donde el programa no era fuente generadora de la forma de una manera tan literal.
Los Trade son la madurez de una línea de experimentación iniciada en los años 50 con la casa Ugalde y el diseño de objetos como la lámpara de láminas de madera, donde la forma curva jugaba un papel fundamental como definidora de espacios.
Más tarde, la culminación de esta línea más orgánica, a la manera de Aalto en Finlandia, vendría con la ampliación de la Escuela de Barcelona.
El Instituto Francés de Barcelona
Innovación y Modernidad
El Instituto Francés de Barcelona, una creación magistral del arquitecto José Antonio Coderch de Sentmenat, emerge como un hito de innovación y modernidad en el tejido urbano de Barcelona. Construido entre 1973 y 1975, este edificio representa la visión audaz y progresista de Coderch.
Diseño Vanguardista
El Instituto Francés se distingue por su diseño vanguardista y atemporal. Coderch desafía convenciones al concebir un espacio paralelepípedo con una fachada ordenada y repetitiva. Las líneas limpias y la geometría precisa definen su estética única, un testimonio del enfoque minimalista del arquitecto.
No hay buenos y malos materiales. Hay materiales bien utilizados y materiales mal utilizados. El cañizo, el gresite… todo se puede usar si lo haces bien.
José Antonio Coderch
La fachada del edificio, un ejercicio de simplicidad elegante, crea una presencia visual impactante en la calle Moià de Barcelona.
Funcionalidad y Adaptabilidad
La obra maestra de Coderch no solo es estéticamente atractiva, sino que también demuestra una funcionalidad excepcional. El Instituto Francés se adapta a las necesidades cambiantes de su entorno y sigue siendo un espacio relevante y acogedor para la cultura y la educación francesa en Barcelona.
La versatilidad del diseño permite que el Instituto Francés sea un referente arquitectónico duradero.
El Instituto Francés de Barcelona encarna la genialidad de José Antonio Coderch, fusionando estética moderna y funcionalidad práctica. Este hito arquitectónico es más que un edificio; es un símbolo perdurable de la creatividad y la visión progresista que Coderch aportó a la arquitectura de Barcelona.
Ampliación de la escuela de Arquitectura de Barcelona (ETSAB)
La Ampliación de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB), concebida por el visionario arquitecto José Antonio Coderch de Sentmenat, representa una joya de la vanguardia arquitectónica. Inaugurada en 1985, esta obra maestra redefine los límites del diseño contemporáneo.
La arquitectura innovadora de Coderch transforma la ETSAB en un espacio icónico, fusionando forma y función de manera magistral.
La ampliación se integra armónicamente con el edificio original, creando una continuidad visual que respeta la identidad de la ETSAB. Coderch logra una simbiosis perfecta entre tradición y modernidad, proporcionando un entorno inspirador para la educación arquitectónica.
La cuidadosa integración de esta ampliación resalta la maestría de Coderch en equilibrar la innovación con el respeto por la historia arquitectónica.
Funcionalidad Innovadora
La ETSAB ampliada no solo es estéticamente impactante, sino que también abraza la funcionalidad innovadora. Coderch considera meticulosamente las necesidades de los estudiantes y profesores al crear espacios versátiles que fomentan la creatividad y el aprendizaje interactivo.
Los espacios diseñados por Coderch reflejan una respuesta inteligente a las demandas cambiantes de la educación arquitectónica.
En resumen, la Ampliación ETSAB de José Antonio Coderch es un testimonio de su genialidad y su capacidad para fusionar la estética audaz con la funcionalidad práctica. Esta obra perdurable continúa inspirando a generaciones de arquitectos y deja una huella imborrable en el panorama educativo y arquitectónico de Barcelona.
José Antonio Coderch: un Arquitecto tradicional y vanguardista a la vez
Destacando en sus inicios, Coderch abrazó la vanguardia arquitectónica. Durante la década de 1940, formó parte del movimiento racionalista, llegando a participar en la formación del Grupo R (junto con profesionales de la talla de Oriol Bohigas, Moragas, Sostres o Francesc Mitjans). Aunque pronto abandonó su pertenencia a esta agrupación, por sus diferencias de criterio con sus integrantes.
La consolidación de su carrera llegó en los años 50 y 60, donde se destacó por su contribución a la arquitectura doméstica y su participación en proyectos emblemáticos como el Edificio Girasol, en Madrid. En esta época, Coderch era probablemente, junto con Josep Maria Sostres, el mejor arquitecto de su generación.
Coderch fue también un gran defensor de la arquitectura tradicional y, aunque abrazó la modernidad, era consciente de que en nuestro país, con una tecnología muy pobre aún, era inviable plantearse edificios con unas formas que correspondían a métodos avanzados de otros países.
Decía.. «nuestra arquitectura ha de ser de ladrillo. En Cadaqués, la cubierta es de teja, porque es lo que hay, lo que funciona bien y lo que sabemos hacer«.
Su labor profesional dejó innumerables herederos intelectuales, arquitectos de una generación que después fue determinante en la Barcelona de las olimpíadas. Nombres como Carlos Ferrater, Pep Llinás, Federico Correa y Alfonso Milà, Óscar Tusquets. Todos ellos, en mayor o menor medida, han manifestado en alguna ocasión considerarse discípulos de Coderch.
Creo que fue el mejor arquitecto de su generación, porque tal creatividad presupone una capacidad de intuición muy grande.
Feredico Correa
Es ya parte de la leyenda de Coderch su faceta como docente, en la escuela de Arquitectura de Barcelona. Cuentan quienes lo tuvieron de maestro que estaba poco dotado de instinto pedagógico y que se limitaba a corregir los ejercicios de los alumnos, sin saber muy bien explicar porqué motivo los proyectos estaban mejor o peor.
Cuentan también que el ámbito en que se desenvolvía su labor docente era más bien autoreferencial, y que no era amigo de hacer alusión a otros arquitectos o teorías establecidas.
Carlos Ferrater, autor de edificios tan emblemáticos como el Palau de Congressos de Barcelona, ha explicado a modo de anécdota cómo, ante un proyecto suyo, fallido a juicio del maestro, le dijo simple y llanamente que visitara algunas de sus obras de viviendas unifamiliares y aprendiera de ellas. Ferrater, lejos de tomarlo como un desaire, hizo caso a Coderch y aquellas visitas le sirvieron para iniciar una de las carreras más exitosas de su generación.
Legado y Reconocimiento Internacional
La década de 1970 marcó el cenit de la carrera de Coderch, quien dejó un legado influyente. Sus obras fusionaron tradición y modernidad, siendo reconocido por su enfoque sensible hacia la arquitectura contextual. La Internacionalización de su renombre llegó en los años 80.
Coderch, un titán arquitectónico, dejó tras de sí una obra atemporal que continúa inspirando a generaciones y definiendo el panorama arquitectónico contemporáneo. Pero también destacó en su faceta como diseñador, con su famosa lámpara de madera, o su chimenea…
Entre otras muchas obras, destacan estos siete edificios de Coderch en Barcelona, que se cuentan entre los más emblemáticos de la ciudad Condal…
Conclusión
La aportación más notoria de José Antonio Coderch de Sentmenat a nuestra arquitectura fue la utilización de la tradición honesta popular con lenguaje y formulaciones espaciales y volumétricas que comulgan con la historia cultural de nuestra arquitectura contemporánea.
Nuestra profesión requiere tiempo, una tradición viva, respeto y conocimiento de las necesidades humanas y de la evolución de las familias. Nuestro trabajo debe asemejarse lo más posible al de quienes labran la tierra con paciencia, convicción y dignidad.
Es preciso conocer al máximo los problemas de nuestro tiempo, pero también las necesidades esenciales del hombre, que no han cambiado, pues el hombre es nuestra principal unidad de medida.
José Antonio Coderch
De carácter difícil, e incluso arrogante, fue un vehemente defensor de la que para él era la única modernidad posible: la que provenía del trabajo constante y el reconocimiento de una tradición mediterránea.
Referencias
- Recordando a Coderch, de Pati Núñez. Editorial Librooks Barcelona
- Wikiarquitectura
- 10 Claves: Cédula de Habitabilidad, la Guía Definitiva 2024 - 21 septiembre, 2024
- 12 Proyectos Emblemáticos de Ricardo Bofill, Arquitecto - 14 septiembre, 2024
- Antoni Gaudí: El Genio que Revolucionó la Arquitectura - 1 septiembre, 2024