Creación de páginas Web para Arquitectos (I)

Sin duda una de las asignaturas pendientes de cualquier profesional suele ser la de mantener una presencia en la Web mediante su propio sitio, que es a la vez una manera de darse a conocer y un escaparate perfecto para mostrar tu trabajo y/o habilidades.

Fijaos que hablo de mantener la presencia en la red, ya que no servirá de nada únicamente crear la Web -que, como veremos, puede ser la parte más sencilla- sino que deberemos además darla a conocer en las redes sociales ( Facebook, Twitter, LinkedIn sobretodo) e ir dotándola de contenidos que puedan interesar a aquellos que aterricen en nuestra página.

De momento me voy a centrar en las herramientas que la propia red nos ofrece para, de manera muy económica, o incluso, gratuita, empezar de cero con el diseño de nuestra Web.

Bien, esta es la primera gran pregunta que os podéis haber hecho en algún momento: ¿podré hacerlo yo solo? ¿Necesito contratar a alguien?

Lo que si puedo decir es que yo no puedo contestar por vosotros, dependerá mucho del objetivo final de vuestro proyecto Web.

Me explico: ¿eres un profesional que está en fase de búsqueda de trabajo y te interesa poder mostrar tu CV a posibles ofertantes de empleo de una manera visual e impactante? ¿Formas parte de un despacho profesional consolidado y aún no disponéis de un sitio Web en que publicitar vuestros servicios y mostrar los proyectos y las obras en que habéis trabajado? ¿Eres un Arquitecto especialista en algún tema en concreto y te gustaría mostrar tu pericia y entablar contacto con otros especialistas como tú, formando parte de grupos de debate en redes sociales? ¿Te dedicas a un nicho muy concreto dentro de la profesión y quieres aparecer en los resultados de búsqueda de los principales buscadores para atraer nuevos clientes? Y así podría seguir y de hecho encontraríamos tantos perfiles como cada uno de nosotros…

En caso de querer además que nos encuentren fácilmente, a la creación del sitio Web se sumaría su capacidad de posicionarse en los resultados de búsqueda de buscadores como Google. Para ello, la Web ha de contar con una serie de requisitos tanto en su propia concepción y diseño como en la relevancia que estos buscadores le otorguen debido a los enlaces externos que tenga, por ejemplo.
Como veis, éste es un tema muy complejo y creo que lo trataré en posteriores entregas de esta serie de artículos.

De momento vamos a empezar con una introducción de los tipos de webs que podemos crear y para ello deberemos distinguir dos grandes grupos: las páginas estáticas y las de contenido dinámico.

El primer grupo son aquellas páginas creadas fundamentalmente en lenguaje HTML o incluso flash que muestran un contenido fijo.

El segundo, en cambio, hace referencia a las páginas creadas con lo que se conoce con el nombre de CMS ( Content Manager Service). Un CMS es un programa accesible online que gestiona y organiza los contenidos de nuestra Web, permitiéndonos editar nuestro contenido, ampliarlo y modificarlo de manera sencilla e intuitiva.

Con ellos se puede crear páginas corporativas o personales ( Drupal y Joomla), blogs ( WordPress y Blogger) y tiendas virtuales ( Prestashop y Magento).

También han ido apareciendo a lo largo de los últimos años servicios Web online que nos permiten crear páginas Web sencillas y absolutamente personalizables, bien partiendo de cero o bien basadas en plantillas, por ejemplo Wix y Webdone.

La elección de una u otra plataforma o tecnología dependerá de cuál sea cuáles sean nuestras expectativas y objetivos.

Bueno, creo que de momento hay suficiente para hacernos una composición de lugar, y avanzo que iré desarrollando todos los temas que se han apuntado para que profundicemos un poco en las facilidades que la propia Web nos ofrece para poder estar online… Yo lo considero fundamental.

Y tú, ¿qué opinas?