Croquis y dibujos de Arquitecto

En la escuela escuché hasta la saciedad que Le Corbusier era un mal dibujante, y si analizamos las perspectivas para la Villa Savoye, es cierto que les podemos encontrar puntos débiles: el trazo es inseguro, la textura se representa de manera muy plana, trazando líneas del mismo tamaño en elementos cercanos y lejanos, sin tratamiento ambiental de la profundidad… Sin embargo, son unos dibujos que expresan de manera precisa lo que el Arquitecto quería comunicar a sus clientes, o bien como herramienta de trabajo, o incluso a posteriori, con la obra ya acabada.

Alvar Aalto fue también un dibujante más intuitivo que brillante, pero en sus croquis de trabajo o en sus apuntes de viajes podemos apreciar la cualidad del dibujo de querer captar un pensamiento, o reflejar una intención proyectual.

El dibujo del Arquitecto, a diferencia de la fotografía, es una herramienta que refleja la percepción de la realidad del dibujante, pasada por el filtro de su propia experiencia o intencionalidad. El croquis muchas veces sólo es legible por el autor, ya que condensa una idea o quiere hacer hincapié en algún aspecto del modelo, exagerando la realidad o deformándola, incluso.

Se suele realizar en lápiz o rotulador de un color, aunque a veces, con el fin de destacar una idea se puede utilizar el color, como en el caso del diseño de los famosos jarros de Aalto.

Creo que habría que distinguir claramente entre el croquis de intenciones, o como toma de datos o apunte, del boceto o dibujo más elaborado como representación de un proyecto o una construcción.

Los siguientes dibujos pertenecen a Arne Jacobsen y Louis Kahn, y dan una idea de lo que comentábamos sobre la importancia del croquis a la hora de desarrollar una idea .

Los emborronados croquis de la Unitarian Church revelan el tiempo que el autor dedicó a proyectar utilizando el lápiz para plasmar sus ideas. Kahn, además, cultivó el dibujo y la pintura como forma de expresión artística. Aquí tenéis un enlace a un interesantísimo artículo de Carlos Montes Serrano sobre el aprendizaje de Kahn durante su estancia en la costa italiana.

Cuando el dibujo tiene la cualidad de sintetizar el pensamiento de su autor, como es el caso de las perspectivas del pabellón de Barcelona de Mies van der Rohe, se convierte además en una poderosa arma de comunicación. El less is more de Mies se muestra contenido en estos dibujos: lineas, planos, claro, oscuro…

O como en el concurso para el rascacielos, una poderosa imagen que era un mensaje directo al subconsciente: verticalidad, transparencia, tecnología. Cómo el entorno aparece borroso y silueteado, dejando emerger al edificio que el Arquitecto alemán era capaz de proyectar.

Frank Lloyd Wright fue también un gran dibujante que influyó mucho en las generaciones de jóvenes Arquitectos europeos que recibían con entusiasmo las publicaciones de sus Obras, en perspectivas fuertemente contrastadas en blanco y negro. Aquí tenéis dos dibujos con diferente nivel de elaboración de su famosa casa de la cascada.

Aquí tenemos también excelentes dibujantes entre nuestros maestros: son ya míticos los croquis de Coderch, en que los trazos generales de sus viviendas proyectadas se aderezan con indicaciones de materiales, de tomas de datos del terreno, de visuales preferentes, etc.

Más adelante encontraremos excelentes dibujantes entre sus alumnos y los alumnos de éstos: Federico Correa y Oscar Tusquets.

El primero, con un talento innato para la representación gráfica y el segundo, que ha dedicado gran parte de su carrera a la pintura.

De Tusquets, además, apreciamos la calidad de unos bosquejos de viaje, que aúnan la maestría de un trazo valiente y certero con un elevado sentido de la profundidad, en el uso de la sombra en la definición del volumen.

Personalmente, me fascina la facilidad de dibujo de Emilio Donato, quien haciendo uso del lápiz como isntrumento único es capaz de encajar maravillosas perspectivas de los interiores de sus edificios, o bien de paisajes o encajes urbanísticos, donde la definición geométrica, la texturización, el tratamiento de las sombras, de la escala… dan muestra de una maestría atípica… os dejo un enlace de su libro de dibujos.

En definitiva, en la época de los Renders y las infografía digital, y vaya por delante que soy un admirador de las tecnologías, creo que hay que reivindicar un poco la importancia del dibujo como medio natural de expresión del Arquitecto y que tenemos que practicarlo, incluso aunque pensemos que no es nuestro punto fuerte. Yo, por ejemplo, soy de los que se sorprenden a sí mismos garabateando cualquier cosa mientras hablo por teléfono…. no os pasa lo mismo?