Durante la visita de obra, la Dirección Facultativa revisa la evolución de los trabajos y su adecuación al Proyecto de Ejecución. Es cuando se detectan aquellos fallos o defectos en la obra ejecutada que se deben corregir, dejando constancia de las adecuadas instrucciones en el Libro de Órdenes.
Estos defectos de ejecución pueden haber sido producidos bien por un error de interpretación de los planos, bien por una confusión entre elementos en apariencia iguales, pero que no lo son, o bien, sencillamente, porque ese día el hormigón se acabó antes de completar el hormigonado de, por ejemplo, un pilar.
Los pilares de hormigón son uno de los elementos que mayores incidencias registran en una Obra mediana. Veremos en este artículo que, según el origen del error, la incidencia se podrá subsanar mediante la adecuada reparación, o por el contrario, se tendrá que ordenar la demolición del elemento.
Demolición de pilar de hormigón armado
En general, se debe comprobar el armado antes de dar la aprobación al hormigonados de los pilares, aunque a veces sucede, como en este caso, que se hormigona y se descubre el fallo a posteriori.
En este caso, se había confundido la armadura principal del pilar: 12 Ø de 16 en lugar de los 14 indicados en Proyecto.
En este caso, se había confundido la armadura principal del pilar: 12 Ø de 16 en lugar de los 14 indicados en Proyecto.
Como se aprecia en las imágenes, se demolió el pilar cortándolo a un metro de altura respetar las armaduras de espera para el nuevo pilar que se debería ejecutar posteriormente.
El pilar se eleva con la grúa y se transporta a un vertedero adecuado, en cumplimiento del Plan de Gestión de Residuos.
Otro aspecto importante a observar en la ejecución de pilares es el aplomado, y en caso de encontrar alguna irregularidad, nos referiremos al Pliego de Condiciones Técnicas, donde se establecen unas tolerancias de ejecución. Si el elemento se encuentra fuera de los parámetros que se indican, se deberá valorar la demolición y restitución del pilar.
Transición de pilar rectangular a Circular
Otro caso que se da con frecuencia es que el Proyecto de Ejecución no define con exactitud algún detalle necesario para la correcta ejecución de la estructura.
En el caso de la imagen anterior, se trataba de la
transición de un pilar de sección rectangular a sección circular, por
necesidades del Proyecto ( pilar rectangular en el aparcamiento en
sótano que pasa a ser circular en planta baja, por quedar exento en un
vestíbulo de acceso a las viviendas).
transición de un pilar de sección rectangular a sección circular, por
necesidades del Proyecto ( pilar rectangular en el aparcamiento en
sótano que pasa a ser circular en planta baja, por quedar exento en un
vestíbulo de acceso a las viviendas).
No se tuvo en cuenta durante el hormigonado del forjado y no se colocaron las esperas para la armadura del pilar circular.
Lo que obligó a taladrar el forjado y anclar las esperas mediante mortero de resinas epoxy a fin de garantizar la correcta unión y adherencia del acero con el hormigón.
La armadura de espera asegura la rigidez del nudo y la perfecta continuidad en la transmisión de cargas entre pilares de las diferentes plantas.
Aparición de coqueras por disgregación de la lechada
Con frecuencia se producen coqueras en el hormigonado de elementos estructurales, que suelen ser debidos a una deficiente consistencia de la masa unida a un pobre vibrado.
Aunque el vibrado excesivo o una consistencia muy plástica puede originar la aparición de estas irregularidades en el acabado superficial del pilar ( imagen de la izquierda).
En estos casos, se deberá repicar el árido disgregado hasta llegar al hormigón correctamente fraguado, para posteriormente aplicar un tratamiento de reparación mediante un mortero adecuado.
Armaduras de espera cortas
Este es un caso bastante común, en el que se ha de actuar para restituir en la obra la longitud de solape establecida en el proyecto de estructura.
En función de la longitud de las esperas cortas, o bien se cortan a ran de forjado y se colocan las de longitud adecuada en perforaciones ejecutadas con taladro, anclándolas con morteros de resinas, o bien se sueldan suplementos de idéntico diámetro hasta llegar a la longitud de solape solicitada en la documentación.
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